8M. #JuntasSomosMásFuertes
8 de marzo 2020.- En el Día Internacional de las Mujeres, agricultoras familiares, campesinas e indígenas demandan mejorar su situación y visibilizar el rol fundamental de las mujeres para el desarrollo sostenible de comunidades y territorios rurales. Mujeres de todo el mundo, crearon una estrategia conjunta para contribuir a la equidad de género en la agricultura familiar y el empoderamiento de las mujeres en un encuentro internacional celebrado en el marco de la Marcha de las Margaridas en Brasilia en agosto de 2019.
Bajo el lema #JuntasSomosMásFuertes, esta articulación de mujeres, trabajadoras del campo, del bosque, de las aguas, inciden este 8M en la necesidad de seguir fortaleciendo las capacidades de las mujeres rurales para formar parte y contribuir en la elaboración de políticas públicas que defiendan sus derechos.
“Son las mujeres rurales las que, por medio de su trabajo, tanto en la producción de alimentos sanos, desde la agricultura familiar, campesina e indígena, como en el hogar y en los cuidados con la familia, garantizan la vida en los territorios”, indica Laura Lorenzo, Directora Adjunta del Secretariado del FRM. “Espacios de diálogo y colaboración como el surgido en Brasilia, permiten a las mujeres rurales aunar sus esfuerzos para lograr un mundo rural que garantice los derechos de las mujeres”.
Durante el encuentro internacional de mujeres rurales, las organizaciones se comprometieron a colaborar y trabajar conjuntamente, en el marco del Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar y especialmente el Pilar 3 de su Plan de Acción (promover la equidad de género en la agricultura familiar y el papel de liderazgo de las mujeres rurales), apoyando el cumplimiento del ODS 5.
El Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar 2019-2028 y, en concreto, el pilar 3 de su Plan de Acción Global, son una oportunidad ineludible para las agricultoras familiares de los cinco continentes para visibilizar su trabajo y su rol como garantes de la sostenibilidad del territorio rural. Este pilar, transversal en el Plan de Acción Global del Decenio, tiene como objetivo apoyar instrumentos y medidas eficaces para la consecución de los derechos de la mujer y la igualdad de género en la producción alimentaria y agrícola.
Desde el FRM nos sumamos este 8M a las reivindicaciones de las mujeres rurales en la defensa de sus derechos, por una vida libre de violencia, tanto en territorios rurales como en urbanos.
MUJERES Y COOPERATIVISMO
Las cooperativas juegan un papel relevante para superar las barreras a las que se enfrentan las mujeres y apoyar a la agricultura familiar. Las cooperativas tienen la capacidad de empoderar a sus miembros económica y socialmente y de crear empleo sostenible a través de modelos empresariales equitativos e inclusivos que sean más resistentes a las crisis (Las cooperativas agrícolas y la igualdad de género. FAO, 2011). Además, los servicios proporcionados por las cooperativas, en condiciones de igualdad, garantizan el acceso a recursos y a derechos y crea oportunidades para aumentar la calidad de una vida digna.
Por tanto, la inclusión de las mujeres en las cooperativas de la agricultura familiar contribuiría de forma relevante a la igualdad de género.
La iniciativa “AgriCOOPDS, que busca promover el papel que las cooperativas agrarias tienen en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuenta con un componente importante dirigido a impulsar la incorporación de más mujeres como socias en cooperativas agrarias. Esto fortalecería a las propias cooperativas y contribuiría a mejorar la calidad de vida de mujeres de la agricultura familiar. AgriCOOPDS es una iniciativa liderada por el Foro Rural Mundial y será lanzada próximamente.
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