La FAO experimentará «una forma nueva, más rápida y más precisa» de medir el hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo, en una prueba piloto que se desplegará próximamente en varios países diferentes.
La FAO experimentará “una forma nueva, más rápida y más precisa” de medir el hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo, en una prueba piloto que se desplegará próximamente en varios países diferentes.
Esta nueva medición se basa en la recopilación de información sobre el alcance y la gravedad de la situación de hambre de las personas que padecen inseguridad alimentaria, a través de una encuesta anual cuidadosamente diseñada que se realizará en colaboración con la empresa especializada en sondeos Gallup.
Según informa la FAO, a partir de este mes, el nuevo enfoque –conocido como proyecto Las voces de los hambrientos (Voices of the Hungry, en inglés)– se ultimará con la colaboración de importantes expertos en este campo y se probará de forma experimental en cuatro países por definir.
El plan es ampliar luego la encuesta a más de 160.000 participantes en hasta 150 países incluidos en la Encuesta Mundial Gallup, y publicar los resultados actualizados en cada país de forma anual. El proyecto tendrá una duración de cinco años y dará lugar a la creación de un nuevo estándar certificado por la FAO para la vigilancia de la seguridad alimentaria que podría ser fácilmente adoptada por otras encuestas en los hogares.