La Asociación de Agricultores de Asia subraya la necesidad de mejorar las infraestructuras y los servicios en áreas rurales, así como de garantizar el acceso y el control de los agricultores familiares sobre los recursos productivos.
“Las inversiones correctas pueden contribuir a que millones de mujeres y hombres agricultores salgan de la pobreza, la juventud se sienta atraída por la agricultura y se desate su potencial para contribuir a la seguridad alimentaria del país y al bienestar nutricional de la gente”.
La secretaria general de la Asociación de Agricultores de Asia (AFA), Esther Penunia, resume con esta frase la necesidad de desarrollar la Agricultura Familiar en un reciente mensaje publicado en la web del Foro Económico Mundial. Para ello, en su opinión, deben cumplirse los siguientes objetivos:
Garantizar el acceso de los pequeños agricultores al acceso y al control sobre recursos productivos (tierra, agua, bosques, semillas, energía).
Fortalecer las capacidades de los pequeños agricultores para organizarse, construir redes e involucrar a los gobiernos; incrementar la productividad agrícola mediante una producción sostenible y agro-ecológica, así como tecnologías post-cosecha; negociar y participar en acuerdos de negocio que integren a todas las partes (cooperativas, compañías privadas, gobiernos y otras ONG) –estos últimos acuerdos deben dotar a los agricultores de mayor propiedad en su negocio, más influencia en la toma de decisiones que les afecten y un reparto más justo de riesgos y ganancias–.
Mejorar las infraestructuras físicas, así como los servicios, en áreas rurales.
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